Fuiste una fría mañana de invierno,
la belleza vestía tu piel
y los primeros rayos de sol
dieron el reflejo a tu lindo color .
Fuiste poesía palpada en mis manos,
ternura envuelta en manto triste
que emprendía la marcha atrás
a un largo viaje sin retorno.
Fuiste esperanza que se reflejaba
en mis ojos al mirarte
una pequeña luz que invadía
mi ilusión de tenerte siempre.
Fuiste lagrimas desbordadas
de asombro en la oscuridad
de un lento amanecer
cuando en mi sorpresa yo te toque.
Fuiste una breve historia que contar,
un recuerdo eterno que vivirá
en medio del silencio que habitan
las flores de mi jardín.
Te fuiste de entre mis brazos
sin decir adiós,
mi pequeñita belleza amarilla.
Dedicada a mi gatita Camila
17-02-15
Julieta Castillo
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